La línea de salida, será, como decimos en Carcastillo, en "El Cruce", en la intersección de la carretera de Sangüesa con la Avenida de Aragón. La hora, las 10,00 AM para ambos recorridos. Tras 200 metros de asfalto y en ligero ascenso salimos de Carcastillo. En menos de 1 km afrontamos, seguramente, la parte más dura de la carrera. En apenas 2 Km, te encontrarás con tres repechos que suben y bajan al Llano de Larrate. Los dos primeros muy duros y el tercero algo más suave y tendido, aunque con el mismo desnivel. A los dos primeros repechos les suceden también dos bajadas bastante técnicas. A partir de ahí, la carrera se dirige a la zona conocida como "La Rabosera". Lugar emblemático para nuestra localidad, puesto que allí celebramos por todo lo alto el 24 de Enero la festividad de San Babíl. En esta zona, hemos preparado un circuito con varios toboganes. En uno de ellos subiremos hasta la misma "Cueva de Los Rabosos". A la bajada de la cueva, se separan las dos carreras. La 11 K, atravesará unas bonitas sendas antes de subir a la Atalaya y tomar una rapidísima bajada que hará la delicia de muchos antes de llegar a meta.
Volviendo a la 21 K, los siguientes 6 Km. atraviesan y bordean pinares en un continuo sube y baja, hasta cruzar la Carretera de Sangüesa y llegar a la zona de Puyalato. Una rápida bajada para continuar por una bonita senda en la zona de "La Presa" hasta llegar al cortafuegos de "El Estrecho", un muro de unos 200 metros y con casi 150 + nos acerca nuevamente al Llano de Larrate. Desde aquí, 2 km. en línea recta atravesando un largo pinar hasta cruzar de nuevo la carretera y comenzar un rápido descenso. Antes de terminar dos duros repechos, el segundo más que el primero. Es un muro que medirá las fuerzas que te queden y que a buen seguro, a más de uno se le atragantará y se le hará eterno. Una vez arriba, de nuevo en el Llano de Larrate, tomaremos una diagonal de bajada y tras un rápido descenso llegaremos a meta.
Volviendo a la 21 K, los siguientes 6 Km. atraviesan y bordean pinares en un continuo sube y baja, hasta cruzar la Carretera de Sangüesa y llegar a la zona de Puyalato. Una rápida bajada para continuar por una bonita senda en la zona de "La Presa" hasta llegar al cortafuegos de "El Estrecho", un muro de unos 200 metros y con casi 150 + nos acerca nuevamente al Llano de Larrate. Desde aquí, 2 km. en línea recta atravesando un largo pinar hasta cruzar de nuevo la carretera y comenzar un rápido descenso. Antes de terminar dos duros repechos, el segundo más que el primero. Es un muro que medirá las fuerzas que te queden y que a buen seguro, a más de uno se le atragantará y se le hará eterno. Una vez arriba, de nuevo en el Llano de Larrate, tomaremos una diagonal de bajada y tras un rápido descenso llegaremos a meta.